lunes, 22 de octubre de 2012

HACIENDO MEMORIA.



                                     HACIENDO MEMORIA.

   Ahora sí, una tras otra se han ido sucediendo las carreras, los duatlones y los triatlones y me han ido enseñando multitud de cosas nuevas sobre un mundo que era totalmente desconocido para mí. Nuevas sensaciones, nuevos límites físicos y nuevas barreras psicológicas a derribar.

¡Que bien me lo he pasado! Entrenando, conociendo gente, compartiendo experiencias y, por supuesto, haciendo lo que más me gusta,  ¡COMPETIR!  Así que para acabar la temporada he decidido hacer un recorrido por todas y cada una de las pruebas a las que he asistido éste 2012, espero que os gusten las fotos y os motiven tanto como a mí:

    El año comenzó de la misma manera que lo va a hacer el próximo 2013: con la media maratón internacional de Santa Pola, el 22 de enero. ¿Quién me iba a decir a mi hace unos años que sería capar de correr 21,1 km.?...Pues no se me dio tan mal, parando el crono en 1h27’13’’ con una media de 4’07’’ el km. Junto a mi cuñado Fran que ha sido el mayor responsable de que le pillara el gustillo a esto de los deportes de resistencia.


Tan solo una semana después me atreví con una  media de montaña…por eso de aprovechar el estado de forma. El 29 de enero realicé la carrera de montaña de La Vilavella, con alrededor de 1.000. de desnivel, en un tiempo de 1h54’58’’, disfrutando en todo momento de la compañía de mi compañero y amigo Axel Ibañez, que tuvo una entrada a meta algo accidentada, pero sin mayor consecuencia. Segundo responsable de que probara suerte en el triatlón, y mira que yo le decía: “¡pero si no he montado en bici en mi vida! Además los entrenos de escalada me ocupan todo el tiempo!” …Gracias cabezón!

 


   Poco después, el 12 de febrero, correré mi primer duatlón en Picassent, lo que me llevaría a adarme cuenta que tengo un largo y muy duro trabajo por delante sobre la bicicleta, puesto que, al ser un deporte nuevo para mí, empiezo desde cero, y los comienzos siempre son duros. Termino la prueba en 1h12’13’’, ocupando el puesto 177 de la general y 121 de mi categoría…muuucho que hacer.

                       Eso sí, feliz por estar recuperándome de una lesión, de una forma “tan divertida”.



    El 26 de febrero, por culpa de una fuerte dorsalgia, empiezo un período de recuperación de dos semanas, en el que realmente, me doy cuenta de lo que significa el deporte para mí, tumbado en la cama me encuentro vacío, un vacío que solo puedo tapar centrándome en mi buena compañía, y que me lleva a decidir que cuando me recupere voy a darlo todo una vez más, como cuando escalaba…como cuando competía en serio. Y manos a la obra.

  Ya recuperado, el 18 de marzo, correría el primer duatlón de la sierra de Ibi, con puerto de montaña incluido y mucho desnivel en la carrera a pié, ¡que duro, que divertido!  1h17’30’’ me hacen conseguir el puesto 71 de la general…la cosa va mejorando.

                                                        

  Y a la semana siguiente, a correr en casa, en el duatlón de Petrel, muy buenas sensaciones, muy contento por encontrarme durante todo el recorrido con caras conocidas y amigos de toda la vida que me animan y se sorprenden al verme tan lejos de una pared vertical. Lo que me empuja a hacer mi mejor resultado en un duatlón acabando la carrera en 1h7’50’’ consiguiendo la plaza 100 de la general, vaya nivelazo que había en
la prueba.


  

   El 14 de abril llega el momento, mi debut, mi primera experiencia en triatlón, en el clasificatorio para campeonato de España de Gandía, y yo, por supuesto, con la humildad del que se enfrenta a algo desconocido y las ganas de aprender cómo funciona aquello me lanzo al agua y comienzo a nadar ¡a tope!, tan a tope que a los primeros 100m voy entre los 10 primeros, no me lo creía, que fuerte me sentía, pobre de mí. Llega el tío del mazo en menos que canta un gallo y comienzo a no poder respirar,  a asfixiarme, lo había dado todo en 2 minutos de carrera, por lo que el resto de la natación se convierte en una sucesión de cambios de estilo…braza, espalda, un poco de crol, ¡qué largo!, que lento voy y no recupero la respiración…en fin a ver si se acaba esto y cojo la bici, no me importa que llueva. Salgo del agua en poco más de 13’ y me sorprendo…podía haber sido peor, bueno pues céntrate en la bici y correr que pare eso tienes más experiencia, y el resto de la prueba se sucede sin incidencias, salvo un fuerte flato que me entró en la carrera a pié, seguramente consecuencia del agua que tragué durante la natación, terminando la carrera en 1h18’30’’ y quedando en el puesto 251 de 480 participantes.


   El 6 y 12 de mayo tocan los triatlones de Pinedo y Puzol, tras la mala experiencia de la natación de Gandía, he aprendido una lección muy importante: saber encontrar mi ritmo en el agua, y en ambas carreras logro superarme a mí mismo y disfrutar del recorrido sin tanto sufrimiento y con mejor resultado. 1h10’57’’ en Pinedo clasificándome en el puesto 70 de 450 participantes y 1h12’06 en Puzol con el puesto 81 de 277 participantes.
 


   19 y 20 de mayo, un nuevo concepto de triatlón para mí, el No Draftig, “no poder ir a rueda” con las series Irontour la Vila, dos carreras en dos días, una, distancia sprint (750m natación + 20km bici +5km run el dia 1) y olimpic Plus (1850m natación + 56km bici + 10km run el dia 2).
   Dónde tuve mucha mala suerte por llevar en malas condiciones el fondo de llanta de ambas ruedas y una sucesión de pinchazos me hicieron perder mucho tiempo en ambas pruebas por correr con las ruedas con mucha menos presión de lo normal. 4h28’57’’ fue el tiempo total que tardé en completar ambas pruebas, consiguiendo la plaza 94 de 160, aunque llegué a casa con la sensación de haber podido hacer mucho más…era lo que había, ni más ni menos.

  

   Unas semanas después, el 2 de junio, el Blue Morvedre Triatlón, me da la oportunidad de correr con ellos en la Liga Nacional de Clubes, ni más ni menos que en segunda división. Entreno duro para hacerlo lo mejor posible, pero no se puede pedir peras al Olmo, ya que era mi quinto triatlón y por lo tanto, tanto mi experiencia como mi nivel tienen todavía mucho camino que recorrer, así que mi prioridad es hacerlo lo mejor posible y tratar de no quedar el último y en 1h13’30’’ consigo finalizar en la posición 94 de 100. ¡Como corren estas fieras!

   Y a la semana siguiente, el 10 de junio, un nuevo reto, un nuevo objetivo y una distancia nueva para mí, el triatlón Olímpico (1500m+40km+10km) en Vinarós. Uno de los días más calurosos del año, salgo contento de la natación y la bici me gusta, voy bien pero veo que aún me falta mucho por mejorar, algunos me pasan como un verdadero avión y trato de que no se me escapen mucho, pero por otro lado pienso que tengo que regular, que hoy hay que correr 10km y si 5 ya se me hacen largos…
   Empiezo la carrera a pie y voy bien, cómodo, tal vez algo fuerte, a 4’10’’ el km pero bueno, creo que puedo mantener el ritmo, que bien ¡voy a bajar de las 2h30’! y de nuevo, como en Gandía, llega el tío del mazo, (qué calor, como me duelen las piernas…me cuesta respirar, que raro... he bajado el ritmo casi 30’’ por km y las pulsaciones no hacen más que subir) estoy vacío y con un leve golpe de calor…toca caminar y acabar la carrera como sea, ausente de voluntad, me limito a seguir la baliza que marca el recorrido, me faltan 4 km para cruzar la meta…llegaré en las condiciones que sea…ánimo…2h30’50’’…una espinita que hay que sacar.

   Pero la temporada sigue y dos semanas después, el 24 de junio, volvemos a la distancia sprint en el Alto Palancia con el triatlón de Navajas, que finalizo en 1h14’17’’ consiguiendo el puesto 48 de 340, mi mejor resultado hasta el momento, parece que la experiencia me va dejando un puntito en cada carrera, y esos momentos de sufrimiento tanto en los entrenos como en carrera van dando su fruto.


 



  Y llega la gran decepción…8 de julio, ayer fue mi cumple y sólo por eso, me voy a regalar el tri del año, distancia olímpica en Castellón, un circuito rápido, he entrenado mucho y he tenido buenos resultados en el tri de Navajas, todo está a mi favor así que lo voy a hacer, me voy a sacar esa espina que tengo clavada del tri olímpico de Vinarós, hoy el tío del mazo está de baja, no vendrá a trabajar así que ¡venga!¡al agua!, y hago una natación perfecta, salgo entre los 25 primeros y sin apenas síntomas de cansancio, que agusto me he encontrado todo el rato (ahora sé que he hecho bien los deberes…¡a por todas!). Me subo a la bici y voy en el tercer grupo, con gente fuerte, llevamos un ritmo endiablado, no bajamos de 42km/h, el circuito es llano y rápido y puedo mantenerme en el grupo, voy rodando muy fácil, no voy a tener problemas en aguantarlos y voy a empezar a correr fuerte…y de repente…de nuevo el fondo de llanta, oigo como mi esperanza se desvanece en forma de silbido, la rueda pinchada y la carrera por los aires…caminando hasta boxes y retirada muy dolorosa y deprimente. Sólo las primeras horas, una vez más he aprendido una lección, no hay que confiarse, aquí todo es posible y no todo depende de ti, así que hay que saber llevar todas las situaciones y seguir SIENDO SIEMPRE FUERTES.  Otra vez será.

   Todos ellos aún están en carrera, hay que animarlos…Sergio debuta hoy, seguro que lo hace bien, David se sale y Almarcha más de lo mismo…joder como corren!!!!!







   Me decido a preparar un medio ironman ¿por qué no? Voy a dedicar un par de meses a entrenar, y a ver qué pasa, que mejor escenario que Canet de Berenguer, mi actual lugar de residencia, una carrera llanita…manos a la obra…y al mes de comenzar el entreno específico llega la mala noticia, “el medio iron de Canet se suspende, parece que no va a ser rentable” se me cae el mundo encima y hablo con mi entrenador que me anima  a hacer el Massis de Antella, distancia medio iron pero ¡con 1300m de desnivel en la bici! Yo no lo veo nada claro, pero en fin, nadie me dijo que fuera a ser fácil así que enfoco la motivación hacia un nuevo rumbo.
  A modo de entreno hago la media maratón de montaña de Navajas el 4 de agosto, no vendrá mal pasar algo de calor y la termino en 1h41’17’’ consiguiendo el puesto 48 de 340. Parece que el entreno va por buen camino.
   Se suceden varios tris durante el período de entrenamiento, entre ellos, el clasificatorio para el campeonato de España de Aguilas en Murcia el 2 de septiembre que termino en 1h13’54’’ clasificándome en 12º posición de mi categoría, una semana después por fín puedo sacarme la dichosa “espinita de la distancia olímpica” en el triatlón de valencia, que trascurre sin percances, salvo para mi compañero y entrenador que se ve involucrado en una aparatosa caída en bici y se tiene que retirar en la carrera a pie con molestias en la cadera.
   Yo lo finalizo en 2h25’14’’ por fin, lo he bajado de 2h30’, y he conseguido la plaza 125 ¡de 740 participantes! seguimos por el buen camino hacia Antella.



                                                  

    Y una semana después vuelvo a correr en casa, esta vez en Alicante, donde hago mi mejor triatlón sprint del año consiguiendo un tiempo de 1h1’56’’ y la posición ¡26 de 330!. Está claro que llevar un entrenamiento planificado se nota.


    
  El 6 de octubre llega el gran día, mi debut en larga distancia, el triatlón Massis de Antella, todo un calvario, relatado en el Post anterior, si le echáis un ojo os haréis a la idea de lo que es debutar en un medio con sólo tres meses de entreno específico…

   Y para acabar la temporada con un merecido descanso ¿Qué mejor forma de hacerlo que con un divertido triatlón super sprint? (300m + 10km + 2,5km) en Pilar de la Horadada:

   El día ha amanecido lluvioso, la salida es a las 12 del medio día así que hay tiempo para ver si para, pero no hay manera, así que a las 11 decido no correr, no quiero arriesgarme a tener una caída y una lesión tonta, y menos ahora que ya estoy acabando la temporada y he venido a divertirme. Me dirijo a mi entrenador, que está en la organización, para pedirle que me deje sacar la bici e irme a pasar el día con mis padres, pero me dice que el circuito de bici no es nada peligroso, han hecho un triatlón olímpico y un sprint en las mismas condiciones y no se ha caído nadie “cosa rara incluso con el circuito seco” sabe que a la mínima palabra en contra de no disputar…me va a convencer, yo no se lo pongo muy difícil, me calzo las zapatillas y comienzo a calentar.  La salida se retrasa un poco y estamos helados de frío, pero como siempre, cuando te quieres dar cuenta estás en el agua nadando. La corriente en contra es bastante fuerte, por suerte no hay oleaje y la natación se hace dura pero cómoda. Somos cerca de 40 participantes, conforme salgo del agua una niña me “chiva” que voy 9º, “anda pues no está mal” a ver si en la bici pillo a un par y me voy viniendo arriba…y así es, durante la transición adelanto a un competidor, nada más subirme a la bici, a dos más…voy 6º y a buen ritmo, veo el grupo de cabeza y la moto que indica el primero, pero voy sólo, no viene nadie por detrás y el grupo de cabeza se va relevando, hace viento bastante fuerte y llueve…no los voy a pillar, sólo puedo intentar que no se alejen más de la cuenta sin desfondarme y después correr lo más rápido posible, y así trascurre la bici, transición rápida a carrera, “30 segundos” y a correr, empiezo fuerte, son pocos km y hay que darlo todo, durante los primeros 500m llevo un ritmo de 3’35’’ el km y adelanto a otro corredor, ¡ya voy 5º! Dos más y estoy en el podio, pero tengo que bajar un poco el ritmo si quiero terminar la carrera, y la ventaja que me habían sacado en la bici es suficiente para que no pueda alcanzarlos aun habiendo hecho el tercer mejor parcial a pie, por lo que entro 5º en meta y me voy algo decepcionado para casa…como me hubiera gustado subir al podio…si cojo en la bici el grupo de cabeza…pero bueno, mis padres me esperan a comer en Elda y tengo muchas ganas de verlos así que no me quedo a la entrega de trofeos…y poco más tarde suena ,mi móvil, es Miguel, mi entrenador: Carlos!! 2º en categoría absoluta, 3 de los de delante eran juveniles “¡joder los niños como van!”. Y aunque no me hace la misma ilusión que haber cruzado la línea de meta en 2ª posición, me convenzo de que no es necesario ser tan exigente el primer año, que en definitiva solo estoy probando a ver si me gusta este deporte, así que no ha sido un mal fin de temporada…de hecho ¡¡¡ya estoy deseando empezar una nueva!!!...con muchos nuevos proyectos que ya os iré contando…

                                            Foto: Último tri del año...tomaaaaa!!!

   Muchas gracias al club Morvedre Triatlón www.morvedretriatlon.com por acogerme entre ellos, por enseñarme este deporte y por ayudarme a crecer como deportista y por supuesto por darme su amistad y compañía muy grata.  ¡¡¡Un gran abrazo a todos, que grandes sois!!!
                      
 
   

               .....................SIEMPRE FUERTES.....................FEEL ABLE!!!!!
            

7 comentarios:

  1. Eres un MAQUINAAAAAAAAAAAAAAAAA

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  2. que eres un portento de tío en el deporte que te propongas es un hecho, pero lo mejor lo grande que eres como persona. Espero poder compartir durante muchos años todos tus triunfos deportivos y personales. Un abrazo muy fuerte.

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  3. ke grande eres!! no paras de superarte!!! animo y a x tu proximo reto con determinacion!! 1 abrazo,crack.

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  4. Muchas gracias a todo por los ánimos y el apoyo, así es más fácil, un abrazo fuerte!!

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  5. Que makina estas hecho, sigue así que tu vitalidad es contagiosa, espero a tu lado poder mejorar como triatleta, no coño como eskalador, y ya queda un dia menos para hacer....un abrazo

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  6. Muy Bueno, tio! Eres Todo Motivación de la Buena. ....pero admítelo. Eres Batman!

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